Katsushika Hokusai vivió y creó su obra hace unos 200 años, aunque, incluso hoy, tiene muchos devotos por todo el mundo. En 2017, el Museo Británico de Londres llevó a cabo una exhibición especial sobre él llamada “Hokusai: más allá de la gran Ola”.
Esta exhibición reunió un importante número de sus obras alojadas normalmente en Japón, Europa y otros rincones del mundo, para exponerlas en un único lugar. Fue tan popular que, antes de que abriera sus puertas, se hicieron largas filas de gente que esperaba comprar una entrada para ese día.
En 1998, la revista “Life” lanzó un especial titulado: “Los 100 acontecimientos más importantes de los últimos 1,000 años”, y Katsushika Hokusai fue una de las personas seleccionadas para esta lista.
Cuando hablamos de este gran artista es esencial comprender una forma tradicional de arte japonés conocida como “Ukiyo-e”. Este tipo de arte fue muy popular en el Japón de los alrededores del siglo XVIII, cuyas estampas suelen mostrar las costumbres y las formas de vida de aquel periodo. Durante este momento histórico, la palabra “Ukiyo” (literalmente, “mundo flotante”) se utilizaba para referirse a diversos divertimentos de la sociedad y la vida diaria, de modo que el término se refiere, literalmente, a “pinturas del mundo flotante” desde donde se deriva este concepto.
La historia de cómo el Ukiyo-e llegó a Occidente es muy curiosa. Al exportar cerámica a Occidente en el siglo XIX se usaban estampas como papel de envoltorio para asegurarse de que no se rompiera en el camino. Las estampas de Ukiyo-e se distribuían como comerciales en el Japón de esos tiempos, de manera que no tenían un gran valor como obras de arte. Sin embargo, los occidentales se quedaron fascinados por las innovadoras técnicas visuales de las que fueron testigos en estos dibujos utilizados como papel para envolver las cerámicas.
La exposición de París de 1867 incluía muchos tipos de artesanías de Japón para su exhibición, como productos de seda, cerámicas y katanas.
La exposición también exhibió estampas Ukiyo-e. Los asistentes quedaron cautivados por su belleza, inspirando un movimiento llamado “Japonismo”.
Katsushika Hokusai tenía dotes de observación excepcionales, por lo que sus estampas de paisajes y gente están llenas de vigor y vida. Muchos artistas europeos se inspiraron en sus deslumbrantes habilidades. Se dice que el arte Ukiyo-e creado por Katsushika Hokusai y otros artistas, tuvo una fuerte impronta en los impresionistas como Monet, Manet, Renoir y Van Gogh. Estos pintores impresionistas crearon gran cantidad de obras de arte incorporando su estilo visual y sus técnicas de composición.
Sorry, the comment form is closed at this time.